El Toboso. Pueblo manchego de remoto origen ibérico, importancia estratégica cuando las órdenes militares repoblaron Castilla-La Mancha en la Edad Media (concretamente El Toboso perteneció a la Orden de Santiago), y una carga inmensa de evocación quijotesca. Todo en El Toboso recuerda a Dulcinea y a Alonso Quijano, el hidalgo manchego que alumbra con su idealismo el mundo, desde las tierras de la Mancha.
El Toboso, que debe buena parte de su fama a la obra cervantina, alberga entre sus calles y plazas monumentos de interés histórico-artístico, además de numerosos rincones llenos de encanto típicos de las pequeñas villas manchegas, con su tradicional edificación de mampostería y tapial, y el refulgente blanqueado de sus muros.
Varios son los monumentos religiosos que se encuentran en El Toboso.
Su Iglesia Parroquial de San Antonio Abad, el Convento de las Religiosas Madres Trinitarias y el Convento de las Madres Franciscanas Clarisas. Las casas típicas manchegas y los muros blancos o de piedra, hacen de El Toboso una villa llena de rincones con un encanto y sabor auténticamente manchego.
Excursiones
- Casa Museo Dulcinea.
- Centro Cervantino.
- Iglesia de San Antonio Abad.
- Convento de Trinatarias.
- Museo Humor Gráfico Dulcinea.
- Museo del Convento de las Trinitarias.
- Campo de Criptana.
- Alcázar de San Juan.